Parece que este tipo de pijamas se lleva este año. Pensaba que eran más para andar por casa, sentirse cómodo y calentito en estos días de frío invernal que hace. Pero mi sorpresa fue verlo puesto en plena calle. Y no pude evitar pensar en quién sería esa joven de disfraz de Leopardo, bueno, creo que es de Leopardo, no se lo pregunté. También volvía a mi cabeza ese sentimiento de "la felicidad está en las cosas sencillas y cotidianas". Pensaba lo fácil que es hacer feliz a alguien simplemente con abrazarle, con acariciarle la cara, con darle un simple beso en la mejilla, o diciendo un "te quiero". Pensaba en cómo se habrían despedido de ella al salir de casa, seguro que dijeron: "adiós mi leopardito, eres única, te quiero".
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Miguel Ángel Santos Hidalgo
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Al final, cambiamos de coche cada tres o cuatro años, de móvil una vez al año, estamos como locos por tener ya cobertura 4G, le damos los buenos días y las buenas noches al whatsapp, aprovechamos las rebajas para comprarnos ropa que no necesitamos, o el 3x2 del detergente de la ropa -que ya no vuelves a comprar en todo el año y cuando llegas a casa cargado como una mula, te das cuenta que no hay armario donde guardar tanta caja. Pero lo que cuesta mucho, aunque no suponga invertir un céntimo, es decirle a la persona que tenemos al lado que la queremos y que es importante en nuestra vida.
Pienso en la vida de los futbolistas que ganan millones de euros por darle patadas a un trozo de tela cosido, y pienso, en todas las injusticias que hay en este mundo. A veces sientes impotencia viendo a políticos robando al pueblo, o al pueblo robando al pueblo. Sí, cuando descargamos música ilegalmente, o cuando pintamos la cocina o llevamos el coche al taller, y decimos las palabras mágicas: "sin factura ¡eh!, que no quiero pagar IVA". Pienso en el vacío que tiene que sentir una persona que mete cientos de billetes en bolsas de basura, para ingresarlo en paraísos fiscales. Total, ¿para qué? El dinero en el banco o en bolsas de basura no hace feliz a nadie, salvo a unos pocos mortales.
Cómo decía mi abuelo, "el día que me muera no os quiero ver ni una sola lágrima, lo que tengas que hacer hazlo en vida, que luego ya no me voy a enterar de nada".
No se necesita mucho para ser feliz en esta vida, sólo hace falta encontrar a alguien que te quiera de verdad y te haga sentir especial.
Cuando eso pasa, te sobra todo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo,no se puede decir más claro.
ResponderEliminarEste proyecto tuyo fotográfico sobre Lavapiés creo que es de lo más interesante.
ResponderEliminarTu amigo Juanjo
¡Cuánta razón tienes Miguel!!! Vamos por la vida corriendo, como locos que se dejan arrastrar por el reloj, por cosas materiales y no le damos importancia a lo que realmente la tiene, no nos paramos a decirle al de al lado que le queremos, que le necesitamos y que somos felices de que esté ahí, ya sea pareja, hijos, padres, abuelos... ¡no perdáis el tiempo y demostrar a los vuestros que les queréis!! yo a ti... te quiero Miguel!!!
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