miércoles, 28 de agosto de 2013

Calzoncillo de vacaciones...

 
Veo esta fotografía y pienso...qué suerte tiene ese calzoncillo. En la urbe a penas pueden disfrutar de los rayos de sol, ocultos detrás de un típico cerramiento en una terraza, algunos incluso ni siquiera ven la luz natural ya que son secados en modernas secadoras.

Pero éste es un calzoncillo afortunado. Es secado al sol, con luz natural mezclada con suaves brisas que bajan de la montaña, sin las aglomeraciones de la ciudad donde las prendas de ropa se apilan en una pequeña cuerda, está rodeado de flores preciosas. Es probable que ni haya necesitado suavizante, el prelavado, el lavado, el aclarado final y el centrifugado. Casi aseguraría que este calzón ha disfrutado de un estupendo masaje a dos manos.

Hablando de calzoncillos, cómo odiaba de pequeño los calzoncillos de apertura lateral, qué complicaciones siempre cuando tenías que hacer "aguas menores". Al inicio siempre pensabas...vaya...¿dónde está Wally?...la recogida era aún peor...te decías...¿cómo guardo esto?  (casi siempre dejabas que "el pajarito" fuera succionado por el calzón). Pienso en años atrás cuando se permitía fumar en todos los sitios y me pregunto, ¿cómo harían los fumadores para hacer pipi con una sola mano?. 
 
Actualmente, el diseño y la forma de los calzones ha cambiado mucho. Ahora incluso ya existen los tangas masculinos, aunque los problemas continúan siendo parecidos y piensas...falta tela, falta tela, esto se sale¡.
 

Un saludo.