domingo, 3 de julio de 2016

Fotografías de la salida nocturna: "Campos de lavanda"

Siempre que te enfrentas a la fotografía nocturna hay que tener en cuenta: llevar pilas y baterías cargadas, preparar trípode, el flash de mano (cuyas pilas siempre están agotadas), el disparador (que nunca aparece¡¡), llevar algo de abrigo porque por la noche refresca, algo de comer y beber (bocadillo, agua, pipas...).

Antes de comenzar la marcha, un café de rigor en el pueblo para evitar quedarse dormido agarrado al trípode, y algo de comer, porque en el campo hasta el chorizo "campofrío" sabe como el mejor chorizo ibérico.

Lo primero localizar dónde vas a poner el campamento base. En este caso, nos hemos desplazado dos estimados a los campos de lavanda, pudimos comprobar que no eramos los únicos con esa idea. Luego preparas el trípode y la cámara, y vas tomando las primeras fotografías del atardecer, a la espera de que caiga la noche. Venga ese bocata que ya apetece¡¡¡

El estado del cielo y el momento lunar puede determinar las opciones de fotografías que podrás hacer, aunque llevamos las linternas de caza, los geles de color, el flash de mano...En esta ocasión había casi luna nueva,  es decir, nada de luz.

Estuvimos divirtiéndonos con las iluminaciones: "el árbol ha quedado quemado", "esas plantas han quedado verdes completamente", "baja el frontal que me dejas ciego", "he puesto 30 segundos, vete para allá y da un poco de luz a aquellas piedras".... Y así va pasando la noche, entre risas, sorpresas por lo que sale en la pantalla de la cámara (muchas decepciones también), picaduras de los mosquitos, etc.

Aquí os dejo una muestra de las fotografías que creo se pueden salvar:

Aunque las lavandas no estaba todavía en flor, había un olor bastante intenso...





Iván, con lo grande que eres que chiquitín quedaste...



Esta fotografía la recordaré con mucho cariño por ser la primera vía láctea que sacamos, sorpresas que te da la vida... (siento el ruido, nitidez, y un largo etc)



© Miguel Ángel Santos Hidalgo