Hay que ver cómo hemos evolucionado, y hoy me refiero a los hombres¡ Recuerdo acompañar a mi madre ir a comprar al mercado, y raro era ver a un hombre. Si veías uno pensabas -¡pobre, está solo en la vida¡, ¡no tiene padres¡, ¡es un solterón¡ ¡seguro que lo ha abandonado su mujer¡ o ¡es gay¡.
© Miguel Ángel Santos Hidalgo |
Ahora, todo es diferente, casi hay más hombres que mujeres en las colas de los diferentes puestos del mercado, de hecho antes se oía preguntar ¿quién es la última? y ahora la pregunta es ¿quién da la vez?.
De hecho hay hombres que usan la aplicación "compra 2.0". Es una aplicación que te garantiza dos horas de libertad, visita a los amigos, desayunar a cuerpo de rey, ir a la peluquería, a echar la primitiva y muchas más cosas, lo que se te ocurran Los usuarios avanzados, hacen coincidir las horas con el aperitivo, así que pueden tomarse una cervecita o vinito con tapa tan a gusto. La misma, consiste en coger un folio en blanco y un lápiz, trazar una cuadrícula y poner en cada una de ellas: "carnicería", "pescadería", "frutería" y "resto". En cada cuadrícula pones muy clarito lo que necesitas: 1/4 de carne de ternera picada, 1 pollo de uno a dos kilos de peso (entero para asar), 1/2 kilo de boquerones (medianos), 2 kilos de mandarinas...Tienes que poner lo suficiente para asegurarte esas dos horas. Luego lo recortas y llevas cada porción de papel al puesto correspondiente, que además ya te conoce y sabe lo que te gusta. Y ya tienes dos horitas para ti.
Yo todavía utilizo "compra 1.0" y no creo que actualice la versión. Soy un clásico y me encanta ir con mi lista a cada uno de los puestos, pedir la vez, mirar los productos, hablar con los vendedores, sentirme uno más entre la gente.
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