Atrás quedan ya los días de descanso y de disfrutar de la familia, de gastar el día sin mirar el reloj, sin seguir las pautas fijadas en el día a día. No voy a negar que empezaba ya a echar de menos un poco de monotonía, al final somos animales de costumbres. Ahora, con energías renovadas, afrontamos este nuevo curso escolar/laboral con alegría e ilusión.
Dentro de unos meses estaremos deseando que lleguen de nuevo los días de descanso vacacional, se nos harán los días largos y complicados; estos ciclos temporales son necesarios.
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Miguel Ángel Santos Hidalgo Lugar: Las Palmas de Gran Canarias |
Un saludo y feliz regreso a lo cotidiano.
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