Cuando la salud falla......

Esta Semana Santa he ido a visitar un familiar fuera de Madrid al que acaban  de dar el alta hospitalaria. Mentalmente iba preparado, llevaba varios meses ingresado en el hospital. Pero me impresionó verle, había perdido mucho peso, hecho provocado por la propia enfermedad y por no tener la ayuda suficiente para alimentarse, la artrosis reumatoide le impide articular las extremidades con normalidad. Después de pasar todo el día en su casa, muchas preguntas y dudas me llenan la cabeza. La primera ¿qué ha podido suceder para que haya llegado a esta situación? La segunda ¿dónde estaban sus familiares directos mientras esto sucedía? 

Te das cuenta lo importante de criarse en un entorno familiar, tener padres, hijos, hermanos y una pareja que siempre estén ahí. Los buenos amigos también pueden entrar en este circulo. Me he puesto en su lugar pensando en...¿y si yo fuera él? Sé que habría gente que iría a visitarme al hospital, algunos incluso pasarían días conmigo pero, ¿cuántos estarían dispuestos a  limpiarme el culo -hablando mal o me darían de comer como si fuera un niño? El círculo se reduce mucho mucho ¿verdad?. 

Por otro lado, la vida que llevamos tampoco facilita las cosas -dí en tu trabajo que necesitas dos meses para estar en el hospital cuidando de un familiar enfermo. En este punto entran en juego los servicios sociales, las leyes de dependencia, los voluntarios. Generalmente, los servicios sociales son una gran ayuda en estos casos, asistidos también por voluntarios a través de Cáritas u otras organizaciones.

En fin, podría estar hablando de todos los sentimientos que he tenido, pero por resumir, diré que rodearse de personas que te quieran de verdad es muy importante en esta vida, tanto como darse a los demás de la misma manera. De esta forma crearemos un mundo más humano, menos egoísta, menos materialista. 

© Miguel Ángel Santos Hidalgo

Un consejo, si tenéis al lado a alguien que os quiere de verdad, cuidarlo de la misma manera, no vaya a ser que un día os falte y ya se sabe el dicho: "No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes".