Soledad...

© Miguel Ángel Santos Hidalgo

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No entiendo porque se empeñan siempre en poner hombres y mujeres con cuerpos perfectos, para anunciar todo tipo de tratamientos. Tratamientos en los que hacen un "corta/pega" de pedazos de tu cuerpo, tratamientos en los que te embadurnas de cremas milagros por la mañana, tarde y noche, o incluso tratamientos a base de pastillas milagro, que te tomas una al día durante una semana (bebiendo sólo agua) y te aseguran pérdidas de veinte kilos (ja...ja...y ja.....).

A ciertas edades te vas dando cuenta que tardas una comida o dos en coger un kilito de más,  y que necesitas una semana después para equilibrar de nuevo el "karma", pero bueno, estamos educados para ver una comilona como un premio, igual que la chocolatina después de la cena. 

Venga, ¿a qué te apuntas? Yo lo tengo claro, a los "hilos tensores", ¿tendránbonos de 10 sesiones? jajajaja.

Lo cierto es que si lo de dentro funciona, lo de fuera importa menos ¿verdad?. Los importante es intentar llevar una alimentación lo más variada y equilibrada posible, hacer deporte de forma habitual y disfrutar mucho de los sábados sabadetes (yo creo que siguiendo estos tres principios te mantienes joven toda la vida, aunque sea en espíritu).

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Paseo mañanero por el Rastro de Madrid un domingo cualquiera. Parece que no pasan los años por ese lugar, sigues viendo las mismas llaves oxidadas, todo tipo de aparatos electrónicos de hace décadas, muñecos desmembrados...Eso sí, los distintos puestos de venta conforman un mosaico de color precioso¡.

© Miguel Ángel Santos Hidalgo