Esta historia comienza hace unos años,
cuando vi por primera vez a uno de mis mejores amigos (y no tengo muchos),
sacar de una bolsa una caja de ceras Manley de esas de toda la vida y unos
cuantos folios.
En un instante, comienza a trazar algunas líneas sobre el folio en blanco, despacio, dejando volar su imaginación. Alucinado pregunto, ¿te ha dado por pintar?. Con bastante entusiasmo me contesta que sí, que le gusta mucho y que le relaja. Estos grandes amigos, su familia, yo, mi familia y las ceras Manley, han compartido muy buenos momentos la verdad.
Durante estos últimos años, no se
muy bien porqué, me ha dado por pirografiar algunas cajas de madera, realizar
collares y pendientes con cápsulas recicladas de Nesspreso, por salir a
fotografiar, por aprender a patinar sobre patines de cuatro ruedas, lo último, salir a correr
por estas calles y barrios de Madrid. Lo de las ceras Manley comparado con lo
mío es "chichimona".
Comentando con mi gran amigo esta actividad descontrolada que tengo últimamente, me da clave de lo que me está pasando. Me dice muy serio: ".... Miguel... eso es que te estás preparando para la crisis de los 40.... y tu cuerpo y mente necesita ver que puede hacer cosas....".
Comentando con mi gran amigo esta actividad descontrolada que tengo últimamente, me da clave de lo que me está pasando. Me dice muy serio: ".... Miguel... eso es que te estás preparando para la crisis de los 40.... y tu cuerpo y mente necesita ver que puede hacer cosas....".
Tengo que reconocer que me siento
con más vitalidad que hace 10 años, creo que estoy preparado.
(Esta primera entrada está
dedicada a uno de mis mejores amigos, va
por tí¡. Espero seguir compartiendo las siguientes crisis contigo, serás el
primero así que estaré atento a tus pasos)